LA CONCIENCIA

Finalmente, la C O N C I E N C I A ganó esta carrera intensiva de ir y venir sin rumbo preciso, colocándose silenciosamente en el centro de mi ser, ubicándolo perfectamente a la primera vez que lo tocó y dejando en él el dulce sabor de su presencia, como invitándome a revivir esa experiencia cada vez que yo lo deseé, indicándome con su tranquilidad, que ese momento, depende mí absolutamente.
Así que hoy, con atrevimiento y pleno derecho del que gozo sobre esa conciencia, es que he llamado a la salida a todas las ideas, pensamientos, sensaciones, invenciones, imaginaciones y aparentes realidades, para que tomen libremente cada una su lugar, porque en realidad a la única a quien le otorgo completa libertad de aparición espontánea, es a la conciencia, por sobre todo lo que pueda ser y lo que es....